Las autoridades manejan la hipótesis de que un hombre que se hacía pasar como mensajero es el líder de una peligrosa banda de robacasas que ya vulneró a cuatro viviendas, llevándose un botín de 60 millones de colones, en San José. El sujeto maneja información a detalle sobre la rutina de los ocupantes de los inmuebles y determinaba los fines de semana y feriados para realizar los asaltos.