Luego de una riña donde hubo un intento de agresión, incluso en donde se requirió la intervención de los presentes para separar a los líderes Edgar Porras y Francisco Villalobos, la discusión terminó en abrazos.
Los dirigentes señalaron que no deben de estar divididos, además Porras aseguró que su compañero Villalobos fue usado por el “diablo” luego de que este enviara un audio donde aseguraba que Porras había vendido la protesta.
Al final con Guido y López como intermediarios, los dos líderes se pidieron disculpas de rodillas y se dieron un abrazo.