Deciden creer. Luego de que se dio a conocer que en cuatro cantones de Puntarenas se logró acertar al número 94 de la serie 2010 que otorgó el premio mayor durante el sorteo extraordinario del Gordo Navideño, los porteños se ilusionan con la posibilidad de ganar el premio de consolación.
La venta de fracciones se intensifican con números cabalísticos que en su mayoría corresponden a la fecha de cumpleaños de familiares y amigos, pero el lugar donde se compran los pedacitos también ahora resulta fundamental, esto tras difundirse que uno de los ganadores obtuvo su suerte en una parada de buses.