Dos equipos que estaban en un campeonato alquilan esta cancha en San Miguel de Santo Domingo de Heredia con el fin de disputar un partido.
Un hombre después de salir de cambio en este partido, sale por el portón principal, bordea la cancha por la malla y ya caminando dos motociclistas lo interceptan, le disparan en movimiento.
El gatillero se bajó de la moto y remató a balazos a la víctima.
También una menor resultó herida, debido a que se encontraba en el espacio de recreo.
Pero justamente cuando sucede el accidente una patrulla vira de una manera particular, algo dudoso.
Estuvieron a punto oficiales con su patrulla de toparse a los sospechosos, pero hicieron una maniobra y se devolvieron por una calle, sin saber que luego los gatilleros pasaran por ahí, pero ya fue demasiado tarde.
Los gatilleros habrían esperado a que saliera de cambio para atacarlo.
Testigos cuentan que sufrieron temor y pensaban que había sucedido una balacera. Ahora a los menores les quedó un feo recuerdo.
Según expertos en delitos, esto es una actitud normal, un método despiadado.