La primera pregunta que le hicieron los medios de comunicación chinos al seleccionador argentino en la rueda de prensa que ofreció el miércoles por la noche en Pekín, hora de Buenos Aires, fue: “¿Cuánto tiempo estará Lionel Messi sobre el terreno de juego contra Australia?”.
Al fin y al cabo, es Messi que la mayoría de la gente ha venido a ver.
Desde hace cuatro días, un joven licenciado de 22 años de Hefei, en la provincia central china de Anhui, recorre las calles allá donde viaja la selección argentina con sus dos dibujos del internacional argentino.
“Yo mismo pinté estos dos retratos de Messi. Es mi juventud. Por suerte, tuve la suerte de conseguir una entrada. Me costó casi 365 euros, pero estoy muy lejos en las gradas”.
La llegada del siete veces Balón de Oro y de sus compañeros de equipo a China ha desatado una auténtica locura por Messi.
Desde su llegada en jet privado el sábado, el nombre del argentino encabeza las búsquedas en la red Weibo.
Aunque se trata de un amistoso, el partido de este jueves por la noche contra Australia se juega a estadio lleno ante aficionados chinos de todo el país.
Probablemente sea una forma de desquitarse del último Mundial, en el que China no se clasificó, afirma este influencer futbolístico. “En China, todos los aficionados al fútbol verán este partido, empezando por los seguidores de Messi y Argentina. Fanáticos de todo el país se están reuniendo en Pekín desde hace unos días. Va a haber un ambiente candente durante el partido, porque Messi es su dios”.
Un “rey” y un “dios” son los adjetivos más utilizados por los aficionados en China. Las 68.000 localidades del Estadio de los Trabajadores de Pekín se agotaron en cuestión de minutos, explican estos aficionados de Harbin, en el norte de China, que anoche paseaban por el estadio con una gran bandera de Argentina. “Pude comprar una entrada el primer día que salió a la venta. Tuve mucha suerte, todavía no me lo creo”, dijo el primero. “Refrescábamos la pantalla cada 15 segundos. Teníamos todos nuestros dispositivos fuera: teléfonos, ordenadores, iPads para conseguir estas entradas”, explica el segundo.
La batalla por las entradas y la alegría de los aficionados que consiguieron el Grial a precio de oro. Este joven aficionado acaba de llegar de Tianjin, en la costa este. “Estamos muy contentos de ver a los campeones del mundo de verdad, especialmente a Messi. Lo quiero tanto que me lo he tatuado encima del tobillo”. El Barcelona y el nombre de Messi están grabados en el tobillo de esta joven china.
Aficionados que atraen a los ladrones
Algunos aficionados han gastado sus ahorros en habitaciones de hotel de lujo con la esperanza de acercarse a su ídolo. La policía ha advertido contra revendedores y estafadores que ofrecen falsas cenas con el nuevo fichaje.
Fans que atraen a los ladrones
Algunos aficionados se han gastado sus ahorros en lujosas habitaciones de hotel con la esperanza de acercarse a su ídolo. La policía ha advertido de revendedores y estafadores que ofrecen falsas cenas con el nuevo fichaje del Inter de Miami por cientos de miles de yuanes.
El miércoles por la noche, los organizadores pidieron disculpas por los contratiempos en la organización privada del evento, que contó con el apoyo, en particular, de las aduanas chinas y del Ministerio de Asuntos Exteriores de China. “Los jugadores venían de todo el mundo. No todos tenían su visado y las autoridades nos ayudaron”, declaró uno de los responsables de la empresa organizadora. Fue aplaudido por los camarógrafos argentinos cuando anunció un “regalito”, un pequeño obsequio de leche en polvo y vino argentino repartido al final de la sesión informativa.