Los vehículos son de diversas marcas y modelos prestigiosos que están cubiertos de polvo por el tiempo que pasaron abandonados.
David Werking demandó a sus padres en 2019 y ahora estos deberán pagarle más de 30.000 dólares.
Bryson Killean se enteró de que su mascota sufría de parvovirosis y decidió subastar su preciada colección para costear los 700 dólares de gastos veterinarios.
¡Visitamos la casa de un médico con un gran fanatismo!