Un policía que realizaba un parada de rutina salvó su vida, debido a su rápido accionar en cuestión de segundos.
El oficial al ver que un automóvil perdía el control e iba en dirección hacia él y el vehículo al cual hacía una consultas, corrió en retroceso con la intención de evitar un impacto directo, lesiones o hasta la muerte.
“Bob”, como fue identificado, se declaró afortunado.
El auto que provocó el choque lo manejaba un sujeto de 17 años, junto a dos menores más.
La pareja del carro abordado no sufrió ninguna lesión.
El hecho sucedió en Virginia, Estados Unidos.