El sacerdote Hugo Brenes Villalobos resultó absuelto de los delitos de tráfico ilícito de migrante.
Este delito, en la modalidad de tráfico de nacionales y abandono de incapaz, se le achacaba por haber dejado a un sobrino de 6 años en el desierto de Arizona, Estados Unidos.
Las juezas concluyeron que el sacerdote llevó al niño hasta el desierto por solicitud de la mamá del menor y las indicaciones que ella le dio.
Además, esto se dio porque era la única forma de que madre y niño estuviesen unidos nuevamente.