Wallace Souza consiguió ser uno de los presentadores más populares de la televisión brasileña debido a sus exclusivas y sensacionalismo.
Convirtiendo a su programa, “Canal livre”, en uno de los más exitosos del país en la década de los 90.
Sin embargo, su fama escondía una historia macabra. Fue acusado de mandar a matar, al menos, a cinco personas para conseguir la exclusiva de sus muertes en Manaos.
Su caso, incluso, llegó a las pantallas con el documental “La muerte vende” de la mano de Netflix, compuesto por un total de seis episodios.
Según detalló el diario español El País, Wallace Souza solía presentarse cerca del lugar donde se perpetrarían los homicidios para recibir una llamada telefónica que confirmara el hecho.
Tras esto, su equipo de TV arribaba al sitio del crimen antes que la Policía y la competencia, obteniendo la primicia que le valdría los puntos de rating.
En una columna de Juan Jesús Aznárez en 2009, se contó el caso del asesinato de un proxeneta en septiembre del 2008. Cuando el cuerpo yacía sobre el suelo, apareció el equipo de “Canal livre”.
Souza se mostró al lado del cadáver y, micrófono en mano, se tapaba la nariz con la punta de la camisa para acentuar el dramatismo. “Esto está claro: se trata de un ajuste de cuentas”, afirmó.