En Arizona, las inspecciones fronterizas cada vez son más exhaustivas.
Los agentes de adunas revisan con perros, espejos y las cajuelas de los vehículos de manera minuciosa buscando droga.
Esto se debe a que los narcotraficantes son cada vez más ingeniosos.
Aseguran que no hay parte del vehículo donde no le metan droga.
Artesanías, botellas de gaseosas, hasta imágenes de la virgen las usan para meter estos productos.
Lo que más les tienen preocupados es la cantidad de fentanilo que se exporta.
Han confiscado más cantidad de fentanilo este año que en los últimos cinco.
Además del tráfico de drogas, previenen que miles de armas pasen a la frontera estadounidense.