Olas enormes, marejada inmensa y el agua llegando mucho más allá de la playa.
Evitar la fuerte corriente de las olas parece ser una labor contrarreloj en Caldera.
Recordar que 12 mil toneladas de piedra fueron instaladas como un muro, por parte del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT). El objetivo era tener una solución temporal ante las fuertes corrientes, que amenazaban a los conductores en la zona.
El mar no detiene su paso y ya se pueden ver lugares donde las grandes rocas no están. Los vecinos no tienen un buen presentimiento con este tema.
“Perdió la playa el nivel de equilibrio, porque las arenas que usualmente le llegaban las atajó el rompeolas, las arenas son la salud de la playa”, comentó Omar Lizano, oceanógrafo.
La instalación del muro de piedra costó $600 millones, los fondos salieron de las arcas de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE).
A futuro hay siete opciones para solucionar los problemas, pero no hay dinero para realizarlos.
“Los postes no alumbran, en la carretera no hay demarcación, hace aproximadamente 22 o 30 días hubo un accidente donde dos jóvenes perdieron la vida porque se perdieron. Si usted es turista y no conoce esta carretera, si no hay demarcación y no hay iluminación, cuando se dieron cuenta pegaron de frente contra un bus y se mataron”, dijo Adrián Moraga, vecino.
También Lizano se refirió al panorama en las próximas décadas.
“El nivel del mar, según las proyecciones, va a seguir creciendo, no hay una solución futura que realmente vaya a palear el problema que tiene Caldera”
“Ponga la carretera por otro lado, que hay por donde pasarla. Tanto como Caldera, como otros lugares en el Pacífico de Costa Rica no tienen solución”
El oceanógrafo pide una acción inmediata.