El abogado que representa a una pareja de Georgia cuyo bebé fue decapitado durante el parto el pasado año, dijo en una conferencia de prensa este miércoles que el hospital y sus obstetras no fueron honestos sobre la causa de la muerte del bebé, y reiteró las alegaciones hechas en una demanda el pasado año.
Los hechos ocurrieron en el hospital Southern Regional Medical Center de Georgia (Estados Unidos).
Una pareja acudía al centro hospitalario después de que la mujer rompiera aguas. Hasta ahí, todo normal.
La Oficina del Médico Forense del Condado de Clayton encontró que la causa inmediata de la muerte del bebé fue una fractura de cuello y precisó que la culpa fue de la acción humana, según un comunicado de la oficina distribuido por los abogados en una conferencia de prensa el miércoles.
Los padres del niño, Jessica Ross y Treveon Isaiah Taylor, relataron que la médica Tracey St. Julian retrasó un procedimiento quirúrgico y no buscó ayuda rápidamente cuando el bebé se quedó atascado durante el parto.