Un equipo como el Deportivo Saprissa nunca se puede subestimar y los morados sabían eso en su cabeza, luego de un torneo lleno de problemas, tres entrenadores y entrar en la última plaza a los playoff del fútbol tico, el monstruo sacó su garra y convirtió su icónico lema en una realidad, no se repartan nada.
Al final el Saprissa no dejó a Alajuelense ni Herediano repartirse nada, le metió 6 goles a los manudos y con 4 ante los florenses se dejó una fase final marcando 10 goles.
Saprissa sigue siendo y amplia su monarquía en el fútbol costarricense, 36 títulos.
Los morados con Mauricio Wrigth encontraron su orgullo y hoy son los nuevos campeones del fútbol de Costa Rica.