El periodista australiano Paul Dowsley vivió uno de los peores días de su carrera en las recientes protestas protagonizadas por manifestantes contra el confinamiento en Melbourne.
El reportero estaba narrando las protestas por el confinamiento que vive la ciudad australiana, cuando de repente recibió el impacto de una lata en la cabeza.
El veterano periodista local continuó en directo, mientras relataba que durante la cobertura lo habían agarrado del cuello y le habían arrojado orina.
La violencia empleada por los manifestantes contra el periodista ha sido calificada de intolerable por parte de las autoridades del país, recoge Marca.
Las manifestaciones son protagonizadas por exaltados grupos antivacunas y enemigos de las restricciones impuestas para controlar el avance del coronavirus en Australia.
Foto: Captura de video.