No podía haber más drama para una mañana de domingo, el Manchester City tenía que ganar para ser campeón y así evitar depender de un resultado del Liverpool para dejarse el título.
El Liverpool empezó perdiendo, esto le daba cierta paz a los dirigidos por Pep, sin embargo el Aston Villa traería problemas a los citizens.
Un 0-2 del Aston Villa y el empate momentáneo del Liverpool 1-1 empezaría a meter más drama.
Sin embargo el Manchester City apretó el acelerador y con un Gündoğan inspirado lograría una remontada épica para arrebatarle el título a un Liverpool que al final logró remontar el partido pero que no le alcanzó.