Será largo el proceso que deberá encarar Kim Kardashian para encontrar a los responsables por el traumático y violento robo que sufrió la madrugada del 3 de octubre del año pasado. Este miércoles, la estrella norteamericana revivió la pesadilla de aquella noche cuando tuvo que declarar ante un juez francés que viajó a Nueva York para tomarle testimonio.
Como parte del interrogatorio, Kim tuvo que observar imágenes del robo con el objetivo de poder identificar a los sospechosos.
Según consignó TMZ, se espera que la modelo continúe con su declaración este jueves.
Su esposo, el rapero Kanye West, se mantuvo alejado debido al posible estrés que podría causarle el caso, mientras que Kim brindó testimonio junto a sus dos hijos, North y Saint.
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Bajo la ley francesa, las víctimas en este tipo de casos no están obligadas a enfrentarse a los delincuentes en el tribunal. Por ese motivo, el juez de la causa y su equipo de abogados viajaron desde París para entrevistarse con la estrella de la televisión norteamericana.
El mes pasado las autoridades francesas arrestaron a 16 presuntos sospechosos. Sin embargo, Kim sería capaz de identificar a solo dos, quienes serían acusados de irrumpir en el lujoso apartamento y de amarrarla a ella y a su guardia de seguridad a punta de pistola.
En la noche del 2 al 3 de octubre, varios hombres irrumpieron en la residencia de lujo del centro de París donde se alojaba la estrella mediática de 35 años y, tras atarla, le robaron joyas por un valor de unos 9,5 millones de dólares.