Greg Louganis es considerado el mejor saltador de la historia por sus 5 medallas olímpicas durante finales de los años 70 y los 80. Su idilio con los Juegos Olímpicos arrancó en Montreal ‘76, donde conquistó, con solo 16 años, una medalla de plata. Sin embargo, necesitó ocho años para volver a estar presente en unos Juegos, ya que Estados Unidos boicoteó los JJOO de Moscú de 1980. Así las cosas, tuvo la oportunidad de volver a competir en el mundo olímpico en casa, en Los Ángeles 1984, donde ganó dos preseas de oro, para terminar cerrando su aventura olímpica cuatro años después en Seúl, ciudad en la que reconquistó las medallas conseguidas en territorio americano.
A pesar de sus logros deportivos, Louganis será recordado por el accidente que sufrió durante los Juegos Olímpicos de la capital surcoreana, donde se golpeó con el trampolín de 3 metros a 112 km/h y salió del agua con la cara ensangrentada producto de una hemorragia. Asimismo, seis meses antes de estos JJOO se le diagnosticó el VIH, contagiado por su pareja, Jim Babbitt. Sin embargo, no lo hizo público y durante los Juegos de Seúl se tomaba altas dosis de AZT, un medicamento que le provocaba importantes efectos secundarios como la perdida de equilibrio, una de las razones que habrían llevado al saltador americano a golpearse con el trampolín.
A pesar del fuerte golpe que se dio con el trampolín, Greg Louganis consiguió recuperarse a tiempo para revalidar el título cosechado cuatro años antes en Los Ángeles. Al mismo tiempo, el propio Louganis mantuvo en secreto su condición sexual, ya que en aquella época ser homosexual estaba directamente relacionado con la transmisión del VIH y en el momento que vio como la sangre se expandía por la piscina y de qué manera el doctor, sin guantes, trataba de cerrar su herida entró en pánico.
Una nueva vida
Concluidos los Juegos de Seúl decidió poner punto y final a su carrera, pero no a su tormentosa vida extradeportiva. Su agente y ex marido, Babbitt, arruinó a Louganis, que se vio obligado a vender todas sus pertenencias y las medallas olímpicas conquistadas años antes. Sin embargo, la aparición de su actual pareja, Johnny Chaillot, le permitió reconducir su vida y sobreponerse a todas las dificultades que había vivido años atrás.
Con todo en orden, Greg Louganis publicó dos autobiografías tituladas Breaking the Surface y For the life of your dog; realizó una película sobre su biografía llamada “Rompiendo la superficie”; trabajó como actor en 14 series y películas diferentes, y ha sido instructor de perros que han terminado interviniendo en sagas como las de Harry Potter. Además, siguió ligado a los saltos dirigiendo a la selección de Estados Unidos en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y de Río de Janeiro 2016, y entrenando a saltadores en Fullerton (California).
Actualmente, difunde su experiencia en el mundo del deporte mediante charlas motivacionales sobre los derechos LGTB y sobre la prevención del VIH aconsejando a los más jóvenes sobre los mejores caminos que deben tomar para sobrevivir en el mundo del deporte actual, totalmente diferente al panorama al que se enfrentó y sufrió el propio Greg Louganis en sus propias carnes.