La historia de la austríaca Anna Kiesenhofer parece sacada de Hollywood. La académica se coronó como campeona olímpica de ciclismo en ruta en los Juegos de Tokio 2020, a pesar de ser prácticamente amateur y haber llegado sin equipo.
Kiesenhofer, que combina el ciclismo con su trabajo como investigadora postdoctoral como matemática en Lausana, en Suiza, doblegó al poderoso cuarteto holandés liderado por Anna van der Breggen, doble campeona mundial y campeona en Río 2016, y con Marianne Vos, que logró el oro en Londres 2012. La escuadra “oranje” se tuvo que conformar con la plata de Van Vleuten.
La nueva campeona olímpica tiene un doctorado en Matemáticas tras de estudiar en la Universidad Técnica de Viena y en la Universidad de Cambridge antes de completar su doctorado en Cataluña en 2016. En la actualidad combina la investigación con la docencia.
Fuera de todo pronóstico, la austriaca que comenzó su carrera en el año 2014 y se retiró de manera temporal en 2017, cruzó la meta del circuito internacional de Fuji en un tiempo de 3 horas, 52 minutos y 45 segundos, consigna Cycling News.
La ciclista neerlandesa Anne Van Vleuten, llegó a la línea de meta considerándose la vencedora, sin saber que 1:15 minutos por delante había logrado la medalla de oro Kiesenhofer.
“No, no sabíamos que había otra corredora por delante. Cuando cogimos a (Anna) Plichta y (Omer) Shapira pensábamos que ya estábamos compitiendo por el oro”, confirmó su compañera Anna van der Breggen, según recoge el medio belga La Flamme Rouge.
En la prueba de ciclismo en ruta olímpica no se permite el uso de radios desde los coches de equipo, habituales en el resto de pruebas ciclistas y desde las cuales los corredores reciben órdenes e informaciones sobre el estado de la carrera, lo que pudo provocar la confusión que sufrió Van Vleuten llegó celebrando algo más que la medalla de plata que verdaderamente obtuvo.
Kiesenhofer ganó la carrera después de ir escapada desde los tres primeros kilómetros de los 137 que presentaba el recorrido, entre el Musashinonomori Park de Tokio y el circuito internacional de Fuji.
Foto: Wikipedia.