El Estado Islámico pone el foco en los partidos de cuartos de final de Champions como objetivo de un ataque terrorista.
Este lunes, la Fundación Al-Azaim y Sarh al-Khilafah, medios afines a los yihadistas, han compartido varias imágenes en las que se amenaza los estadios en los que tendrán lugar los partidos de la competición europea de fútbol, situados en Londres, París y Madrid, junto al texto: “matarlos a todos”.
En concreto, en el cartel se amenaza el Santiago Bernabéu, donde se realizará el encuentro entre el Real Madrid y el Manchester City; así como el Emirates Stadium, donde se disputará el Arsenal-Bayern Múnich.
También, se amenaza con atacar el Civitas Metropolitano, que acoge el partido entre el Atlético de Madrid y el Borussia Dortmund; y el Parque de los Príncipes, en el que tendrá lugar el encuentro entre el PSG y el FC Barcelona.
Es decir, los ataques podrían tener lugar en tres de las principales capitales europeas y también, en un partido donde puede estar el costarricense Keylor Navas (PSG-Barcelona).
En la imagen que han empleado para verter la amenaza aparece un hombre con el rostro tapado sujetando un rifle, junto al nombre de los cuatro estadios que acogerán los encuentros de la competición europea y la consigna de “matarlos a todos”.
La advertencia ha puesto en alerta a las autoridades de los distintos países amenazados, quienes tomarán las medidas oportunas para este tipo de situaciones.
Los partidos que tendrán lugar en la capital española, el Real Madrid-Manchester City y el Atlético de Madrid-Borussia Dortmund ya habían sido declarados de alto riesgo por la Comisión Antiviolencia.
Por ello, la Delegación de Gobierno de Madrid había decidido activar dispositivos de seguridad integrados por casi 1900 efectivos en el primer encuentro, y 1275 efectivos en el segundo, dado que se espera la presencia de 8.000 aficionados entre los del equipo inglés y los del alemán.
Esta amenaza se suma a la del pasado 30 de marzo, cuando el medio Sarh al-Khilafah, afiliado al ISIS, publicó una imagen en la que animaba a atentar contra el público presente en el partido entre el Bayern de Múnich y el Borussia Dortmund, disputado en el Allianz Arena, en Múnich.