En otras ocasiones te he hablado de lo complejo que es tener buenas relaciones laborales y aprender a superar el mobbing. Pero ¿qué pasa cuando el acoso viene de tu jefe? o, peor aún, ¿qué haces si descubres que sus intenciones van más allá de lo profesional?
Definitivamente esta es una de las situaciones más difíciles de enfrentar ya que se trata de una persona con la que interactúas constantemente, lo que podría significar largos e incómodos momentos laborales.
Sé que es un tema muy complicado y te hablo de ello porque me encuentro en un momento así, lo que me hizo pensar en cómo puedes marcar ese límite profesional sin poner en riesgo tu trabajo. Desde luego que no puedes permitir que el miedo a ser despedida o a que te hagan la vida difícil si no accedes provoque que caigas en una situación que no deseas; pero también es importante tener en mente que, al tratarse de algo tan delicado, debes enfrentarlo inteligentemente para salir bien librada.
Pienso que el primer paso sería ignorarlo, actuar como si no hubieras entendido su propuesta puede hacerlo desistir al darse cuenta que “no mordiste el anzuelo”. Desafortunadamente, esto puede no funcionar así que otra opción sería abordar el problema directamente con una respuesta firme y clara.
No pierdas de vista que, aunque es importante que confrontes a tu jefe, debes tener tacto al expresar tu descontento. Una manera de lograrlo podría ser marcando tu territorio hablándole de tu pareja o preguntándole frecuentemente por su familia o su pareja. También te sugiero mantener una actitud profesional y distante en donde evites estar a solas con él.
Por último quiero recordarte que lo principal es que no dudes de tu propio valor y no pienses que tu éxito profesional se debe a la atracción de tu jefe hacia ti. Estás en esa posición por tus propios méritos, así que no pierdas la confianza en tus habilidades para seguir llevando tu carrera hasta el nivel que deseas.
Cuéntame ¿has estado en una situación parecida? ¿Cómo la has enfrentado?