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En Suecia se ha terminado (por fin) el diccionario oficial de la lengua sueca, tras 140 años de trabajo.
Este diccionario histórico consta de 39 volúmenes, el último de los cuales acaba de enviarse a la imprenta. Es uno de los más grandes del mundo.
Más de 500.000 palabras y nueve millones de citas en 33.000 páginas en 39 volúmenes. El Diccionario de la Academia Sueca (Svenska Akademiens Ordbok, SAOB) es el resultado de un proyecto titánico que comenzó en 1883. Durante más de un siglo, 137 investigadores de las históricas oficinas de Lund han trabajado concienzudamente en este diccionario, que es comparable al Oxford English Dictionary (OED) por cuanto describe el origen y, sobre todo, el significado de las palabras a lo largo del tiempo.
A modo de comparación, el diccionario inglés más completo del mundo contiene 600.000 palabras, tres millones de citas y abarca 1.000 años de uso de la lengua inglesa. Le Grand Robert, el diccionario de referencia de la lengua francesa, contiene “sólo” 350.000 palabras en 13.500 páginas repartidas en seis volúmenes.
El rey Gustavo Vasa, fundador
El objetivo de este diccionario es hacer referencia al sueco moderno y contemporáneo (nysvenska), en contraposición al “sueco antiguo”, muy influido sobre todo por el alemán. Las fuentes más antiguas utilizadas se remontan a 1521 y a la época de la Reforma, que marcó una ruptura con la Iglesia católica, las misas en latÃn y una realidad sociolingüÃstica considerada de la Edad Media en Suecia. Fue en esta época cuando nació el sueco “moderno”, bajo el impulso del rey Gustavo Vasa, que adoptó la religión protestante, introdujo la imprenta en el reino y ordenó la traducción de la Biblia al sueco.
En esta obra de referencia, la Biblia de Gustavo Vasa (1541), apareció por primera vez en toda su majestuosidad una determinada ortografÃa sueca que estabilizó el idioma, estableciendo géneros de palabras y sonidos especÃficos – las vocales ö, ä, Ã¥, por ejemplo. Se introdujo el sufijo -a para la forma infinitiva de los verbos, diferenciando el sueco del danés.
“Absolutamente todo lo impreso en los siglos 16 y 17 ha sido estudiado” por especialistas, según la página web de la Academia Sueca. Pero a partir del siglo 18, el número de textos aumentó hasta tal punto que los investigadores tuvieron que limitar sus fuentes: se eligieron 20.000 textos, entre enciclopedias, documentos oficiales, correspondencia, periódicos, novelas y poesÃa.
Quedan excluidos de este enorme diccionario los nombres propios, los topónimos y los términos puramente técnicos. Las lenguas locales y las incursiones de extranjerismos sólo se tienen en cuenta cuando sirven para iluminar la lengua nacional o se consideran realmente palabras coloquiales. El número de palabras compuestas también es limitado: el sueco permite una gran creatividad, pero sólo se registran “las palabras compuestas que tienen cierta estabilidad y autoridad”.
Mediante una selección de nueve millones de citas, este diccionario muestra cómo ha evolucionado la lengua nacional sueca. Contiene muchas “palabras y expresiones obsoletas”, admite la Academia Sueca en su prefacio, “pero que podrÃan ser revividas en beneficio de la lengua por escritores contemporáneos”, espera esta institución, fundada en 1786, cuyo objetivo es promover la “pureza, vigor y grandeza” de la lengua sueca.
Enriquecer los primeros volúmenes con nuevas palabras
Sin embargo, la tarea aún no ha terminado: los expertos de la Academia tendrán que revisar ahora con lupa los volúmenes que contienen las palabras desde la letra A hasta la letra R. Los libros son tan antiguos que faltan al menos 10.000 palabras nuevas: la palabra “alergia”, por ejemplo, que apareció en la década de 1920, no aparece en la colección de la letra A, publicada en 1893.
En diciembre de 2021, la Academia Sueca anunció que dejarÃa de financiar la publicación del diccionario histórico SAOB más allá de 2023, debido a la falta de fondos. Sin embargo, en abril de 2022, varias fundaciones anunciaron que contribuirÃan con 45 millones de coronas al coste total de 100 millones de coronas (unos 10 millones de euros). El equipo encargado de completar la obra y mejorar su digitalización tiene 10 años por delante.
En el prefacio del diccionario se afirma que “las obras de este tipo están siempre abiertas a ser completadas y mejoradas”, y que “a pesar de las debilidades inherentes a la tarea, quienes han cooperado en este trabajo están convencidos de que la publicación no puede posponerse indefinidamente, hasta que la obra se considere irreprochable, a riesgo de causar daños a la cultura sueca”.
Con una tirada de sólo 200 ejemplares, este diccionario histórico de la Academia Sueca es un tesoro para los lingüistas, pero también puede ser consultado en lÃnea por todos los amantes de la lengua sueca con sed de conocimiento.