El exbasquetbolista Shaquille O’Neal (49), se niegan a permitir que sus hijos se acomoden a una buena vida sin saber lo que es el trabajo duro. La exestrella de la NBA no quiere permitir que sus vástagos se conviertan en unos malcriados, aunque eso lo haga ver como un padre “poco popular”.
O’Neal tiene cuatro hijos con su exesposa Shaunie y un hijastro y una hija fruto de una relación anterior. “Están un poco molestos conmigo, pero no me comprenden. Siempre les digo: ‘No somos ricos, soy rico'”, explicó el deportista en el podcast “Earn Your Leisure”.
“Tienes que obtener una licenciatura o una titulación superior o, si quieres que invierta en alguno de tus negocios, no te quedará otra opción que hacerme una presentación en toda regla. Tienes que vendérmelo. Eso algo que les he dejado muy claro, no voy a darles nada porque sí”, aseguró el exdeportista sobre cómo va a proceder con ellos a partir de ahora.
Shaquille creció en un barrio muy humilde de Nueva Jersey, en el que la educación era más un lujo que un derecho. Por eso, no piensa permitir que sus hijos lleguen a tirar por la borda oportunidades que se les puedan presentar por estar acostumbrados a una vida acomodada.
“Esa es la única regla: que estudien. No me importa si juegan al baloncesto”, dijo O’Neal, que también confesó que su verdadero sueño es que alguno de ellos sea médico, farmacéutico, abogado o empresario.
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