El león no tiene nombre, pero imágenes de su dolorosa situación se difundieron a través de las redes sociales.
El joven macho se veía raquítico y moribundo, acostado en una carretera y con una soga de un cazador furtivo envuelta fuertemente alrededor de su cuello.
Así que, los turistas del Parque Nacional Kruger, de Sudáfrica, intervinieron para ayudar a salvarlo.
Las redes sociales fueron "cruciales para esta operación", declaró Glenn Phillips, director ejecutivo del Parque Nacional Kruger.
Aunque un turista ya les había informado sobre el león herido a los funcionarios el sábado —antes de que las imágenes se difundieran rápidamente en línea— las redes sociales jugaron un papel clave para ayudar a encontrarlo, dijo Phillips.
"Dado que la gente pudo comunicarse y publicar fotos en Facebook, inmediatamente pudimos obtener una idea de la condición del animal para nuestros veterinarios, y también pudimos obtener indicadores en relación a dónde habían visto al león por última vez", señaló Phillips.
"Existe la idea de que es muy fácil encontrar a estos animales y eso no es cierto".
Especialmente no en un parque que es aproximadamente del tamaño de Israel.
Phillips señaló que los buscadores revisaron sin éxito el parque todo el domingo. Y el león aparentemente regresó nuevamente a los extensos matorrales del parque el lunes.
El león fue finalmente encontrado el martes, cerca de un río infestado de cocodrilos. Fue tranquilizado con un dardo disparado desde un helicóptero.
Aunque las fotos se veían horribles, el león no estaba gravemente herido, dijo Phillips.
"Lo que los veterinarios encontraron fue que la piel en la superficie estaba dañada y rasgada, pero el tejido real debajo estaba intacto", dijo. "Así que la herida se veía mucho peor que en la realidad".
Los equipos de rescate lograron quitar el cepo… una trampa con una soga que se vuelve más rígida cuando se jala.
El león fue "muy afortunado de lograr escapar", dijo Phillips. "Por lo general, mientras más luchan los animales, más los aprieta la trampa".
Una 'forma brutal de matar'
Sin embargo, el peligro de las trampas sigue siendo un problema importante en el parque.
"Es una manera totalmente indiscriminada y brutal de asesinato", dijo Phillips.
Los cazadores furtivos son otro problema difícil allí, dijo.
"Es una frontera de 1.400 kilómetros que manejamos todo el tiempo con 700 guardabosques… guardabosques que ahora deben enfocarse principalmente en las operaciones contra la caza furtiva", dijo, y agregó que esos esfuerzos se centran en gran medida en la protección de la población del preciado rinoceronte del parque.