La imagen más curiosa de la premiación del mundial fue cuando a Lionel Messi le colocaron un tipo de bata transparente, una situación única en la historia de los mundiales.
Nunca un jugador ha tenido que lucir alguna otra prenda además de su uniforme para recibir el trofeo.
A Messi fue el emir de Qatar, Tamim bin Hamad Al Thani quien lo vistió con un Besht, esto lo utilizan mayormente las personas relevantes.
El Besh lo utilizan los emires, los ministros y celebridades pero en una fecha específica, esto se usa para el Día Nacional de Qatar.
Por casualidad la final del mundial coincidió con este día festivo y Messi fue el elegido para lucirlo.