El domingo 12 de los clubes más poderosos de Europa anunciaron que en agosto comenzaría a disputarse la Superliga, un certamen creado a espaldas de la UEFA y de la FIFA y que lo jugarían 20 clubes al año, de los cuales 15 serían fijos. Desde el instante en que se emitió el comunicado, las repercusiones negativas se agolparon a tal punto que este martes uno de sus fundadores decidió bajarse del proyecto.
Manchester City confirmó que no será parte del nuevo torneo que buscaba generar ganancias millonarias para estos equipos y que terminaría eclipsando a la Champions League: “El Manchester City Football Club puede confirmar que ha promulgado formalmente los procedimientos para retirarse del grupo que desarrolla planes para una Superliga Europea”, señala el escrito publicado en su web oficial.
La FIFA y la UEFA habían salido de inmediato a criticar a esta docena de equipos creadores de la polémica competencia y amenazaron con separarlos de todas competencias a ellos y a sus futbolistas. A su vez, millones de fanáticos en las redes sociales escribieron en contra de la creación de este nuevo certamen exclusivo que dejaba al margen a cientos de clubes y poco después fueron entrenadores como Jürgen Klopp, Pep Guardiola y Marcelo Bielsa los que señalaron que esto era un error y que iba en contra del espíritu del deporte. A su vez, futbolistas como Luke Shaw del Manchester United y Kevin de Bruyne del City también emitieron comunicados mostrando su disconformidad con este nuevo campeonato.
Este martes, incluso, un grupo de aficionados del Chelsea cortó el paso del bus que llevaba a sus jugadores al estadio para el partido contra el Brighton And Hove por la Premier League en reclamo por un cambio de postura de la institución que es una de las fundadoras de la Superliga junto con el City, el United, Tottenham, Arsenal, Liverpool, Juventus, Inter de Milan, AC Milan, Barcelona, Atlético de Madrid y Real Madrid.Sin el Manchester City, ahora son 11 los fundadores que quedan en la Superliga
El City es entonces el primero de los creadores en bajarse del proyecto. Pero no será el único. Según informó el sitio The Sun, todo este contexto negativo hizo enfadar al multimillonario Roman Abramovich, dueño del Chelsea, quien dio de inmediato dio la orden de abandonar el barco de la Superliga, por lo que es inminente el anuncio. Además, el Arsenal los acompañaría.
Este martes, el Manchester United anunció que su CEO y vicepresidente, Ed Woodward, presentó su renuncia que se hará efectiva a partir de diciembre de 2021. Esta dimisión estaría vinculada también al impacto negativo provocado por la creación del polémico certamen, aunque en el comunicado oficial no se hace mención a ese aspecto.
Vale recordar que el vigente campeón de Europa, el Bayern de Múnich, y el gigante francés Paris Saint-Germain, se opusieron fuertemente a la liga separatista, lo que dañó aún más la legitimidad del proyecto.PlayLa multitudinaria protesta de los aficionados del Chelsea este martes
Por su parte, el presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, dio la bienvenida al cambio de sentido del City:
“Estoy encantado de dar la bienvenida al City de nuevo a la familia del fútbol europeo”, declaró el esloveno.
“Han demostrado una gran inteligencia al escuchar las muchas voces, sobre todo sus aficionados, que han explicado los beneficios vitales que el sistema actual tiene para todo el fútbol europeo”, agregó.
El técnico de la ciudad, Pep Guardiola, había estado entre los críticos del plan: “No es un deporte cuando no existe la relación entre esfuerzo y recompensa”, declaró este martes en conferencia de prensa: “No es un deporte cuando el éxito ya está garantizado, no es un deporte si no importa si pierdes”.
La creación de la Superliga se había vuelo un asunto de estado, a tal punto que el primer ministro británico, Boris Johnson, quien ha prometido hacer todo lo que esté en su poder para detener el proyecto, también acogió con satisfacción la decisión del City y Chelsea de repensar: “Si se confirma, absolutamente la correcta y los felicito por ello”.
Tanto es así que hasta el príncipe William de Inglaterra, el hijo mayor de Carlos de Gales y Lady Di, desde su rol de presidente de la Asociación Inglesa de Fútbol, se había expresado en redes sociales el lunes: “Ahora, más que nunca, debemos proteger a toda la comunidad del fútbol, desde el nivel más alto hasta el fútbol base, y a los valores de la competencia y a la justicia en su esencia. Comparto las preocupaciones de los fanáticos sobre la propuesta de la Superliga y el daño que puede sufrir el juego que amamos”.