Leisa y Noel estaban felizmente prometidos. La pareja vivía junta en Dublín, Irlanda, donde construían un futuro prometedor. Todo iba bien, menos por sus problemas alimenticios, ambos habrían sobrepasado su peso ideal y seguían alimentándose exclusivamente de comida chatarra y teniendo hábitos poco saludables.
La pareja llegó hasta el punto, de tener que dormir en un colchón puesto directamente sobre el suelo, porque ya habían hundido cuatro camas anteriormente. Al momento de realizar los preparativos para la boda estos se estresaron más de la cuenta y terminaron comiendo más de la cuenta.
"Elegir mi traje de novia no fue la mágica experiencia que yo esperaba" comenta Leisa. "Mis opciones se limitaban a una tienda, donde todos los trajes que me estaban bien hacían que pareciese que llevaba un enorme edredón por vestido".
Aunque la celebración salió como ellos se lo esperaran hubo algo que marcó un antes y un después en la pareja. Cuando las fotografías de la celebración llegaron a las manos de Noel , este por primera vez se sintió inconforme con su estilo de vida y el de su esposa y se dispuso a cambiar.
Juntos comenzaron una dieta y obtuvieron resultados increíble. Noel perdió 101 kg y Leisa, 51; en total, 152 kg.
"Cuando perdimos peso, por fin pudimos hacer cosas normales: acurrucarnos en el cine, sentarnos uno junto al otro en el autobús o no preocuparnos de que la cama se rompiera", cuenta Leisa.