Isabel II asistió a un evento privado en su finca de Sandringham portando un bastón del príncipe Felipe. El accesorio sentimental estuvo presente cuando la Reina recibió invitados y obsequios en el 70 aniversario del Día de Adhesión. Celebrará su Jubileo de Platino en junio.
“Reconocí el palo al instante, ya que siempre se guardaba en una olla junto a la puerta principal. Era el bastón del duque, y es muy conmovedor que la reina haya comenzado a usarlo”, dijo el biógrafo del difunto duque de Edimburgo, Gyles Brandreth.
El príncipe Felipe fue visto por última vez usando el bastón en 2013. Pero, según los informes, lo usó en privado durante su vida cotidiana en Sandringham.
Felipe murió en abril de 2021 a la edad de 99 años. El Palacio de Buckingham confirmó que el príncipe consorte “falleció pacíficamente” en su casa en el Castillo de Windsor. “La familia real se une a personas de todo el mundo para llorar su pérdida” decía el comunicado oficial.
Una historia de amor de siete décadas
Desde su muerte, la reina ha sido abierta sobre su dolor por la pérdida de su esposo tras 74 años. La realeza de larga data le rindió homenaje durante su transmisión anual de Navidad. Reconocieron que “este año, especialmente” entendieron lo difícil que algunas personas encuentran la temporada navideña.
“En los meses transcurridos desde la muerte de mi amado Philip, he encontrado un gran consuelo en la calidez y el afecto de los numerosos tributos a su vida y obra, de todo el país, la Commonwealth y el mundo”, dijo Isabel en su discurso.
Su Majestad también usó un broche de crisantemo de zafiro durante su discurso. Lo había usado por primera vez en su luna de miel con el príncipe Felipe en 1947. La monarca, de 95 años, también lució las joyas de su 70 aniversario de bodas. De hecho, tiene un retrato de esa celebración en su escritorio cuando se dirige al público británico.
“Su sentido del servicio, la curiosidad intelectual y la capacidad de exprimir la diversión de cualquier situación fueron incontenibles.” Así se refirió a Felipe. “Ese brillo travieso e inquisitivo era tan brillante al final como cuando lo vi por primera vez. Pero la vida, por supuesto, consiste tanto en despedidas finales como en primeros encuentros. Y por mucho que mi familia y yo lo extrañemos, sé que él querría que disfrutáramos la Navidad”.
La soberana también honró a su difunta pareja en su mensaje del Día de la Adhesión. “Tuve la bendición de que en el Príncipe Felipe tuviera un compañero dispuesto a desempeñar el papel de consorte. Y hacer desinteresadamente los sacrificios que lo acompañan. Es un papel que vi desempeñar a mi propia madre durante el reinado de mi padre”.