La isla Kale, perteneciente a las Islas Salomón, en el Pacifico, desapareció del mapa en tan solo cinco años debido a la erosión costera y el mar. Hoy apenas se encuentre evidencia de la existencia de la isla, a excepción de un tronco de árbol solitario que sobresale del agua.
La activista ambientalista Gladys Habu, contó en una entrevista publicada por el medio Mirror que todavía no puede creer que esto haya sucedido. “Cada vez que regreso, es como si nunca hubiera estado allí”. “Comencé a documentar varias observaciones de eventos climáticos desde una edad muy temprana, particularmente en la isla Kale, que fue el hogar de mis abuelos”, contó.
Ella recordó que empezó a darse cuenta de lo que estaba ocurriendo y documentarlo en el año 2009 ya que notó que la isla “era sorprendentemente mucho más pequeña de lo que solía ser durante mi infancia”. “Y en 2014 estaba completamente sumergida bajo el agua. Fue desgarrador”.
“Para 2014, ya habíamos perdido Kale y otras cuatro islas en las propias Islas Salomón”, remató.
La joven de 26 años, recordó que Kale solía ser una isla “realmente grande que no sólo era el hogar de mis abuelos, sino que tenía todas estas diferentes especies de plantas y animales. Tenía todo un ecosistema de manglares, las tortugas solían venir y poner sus huevos allí, era realmente hermoso”.
El artículo de Mirror resalta que miles de personas, de distintas islas que conforman las Islas Salomón, debieron dejar sus hogares y trasladarse a terrenos más altos. Otra de las opciones que tiene la población que no puede reubicarse es construir nuevos hogares sobre pilotines más altos sobre el agua y además levantar muros de piedra para protegerlos del mar.
“También hemos visto comunidades que están plantando manglares para ayudar a prevenir una mayor erosión, pero también para alentar al ecosistema de manglares a prosperar, porque de ahí es de donde mucha gente rural obtiene sus proteínas”, concluyó Gladys.
Islas amenazadas por el cambio climático
Decenas de pequeños estados insulares más vulnerables a los efectos del cambio climático han pedido al mundo que salvar su “propio futuro” después de que un informe histórico de la ONU dijera que la aceleración del calentamiento global y la subida del nivel del mar amenazan su existencia.
“Tenemos que darle la vuelta a esto”, dijo en un comunicado a última hora del lunes Diann Black-Layne, principal negociadora climática de la Alianza de Pequeños Estados Insulares (AOSIS) y embajadora de Antigua y Barbuda.
“La cruda realidad es que si mantenemos el calentamiento a 1,5°C nos enfrentamos a medio metro de subida del nivel del mar. Pero si evitamos que el calentamiento llegue a 2C, podemos evitar una subida del nivel del mar de tres metros a largo plazo. Ese es nuestro futuro, justo ahí”.
El grupo está formado por 39 estados, entre ellos Cuba, Jamaica, Papúa Nueva Guinea y las Maldivas, el país más bajo del mundo.