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Asistir a un Mundial del fútbol es el sueño de todo fanático, ya que implica conocer un nuevo país, visitar fantásticos estadios y ver a la selección de tu país participar en el torneo más prestigiosos a nivel naciones. Todo suena sensacional pero un aficionado inglés arruinó esa preciada posibilidad al cometer un terrible error.
Douglas, un hombre oriundo de Bristol que viajó a Rusia para apoyar a la selección de Inglaterra saltó a la fama al contar su historia a unos periodistas de su país. Este hincha viajó más de 3000 kilómetros de su hogar pero se olvidó de un pequeño detalle: al llegar a su destino se dio cuanta que se olvidó las entradas para los partidos en su casa.
Dan Howells, periodista de ITV News, conoció a Douglas y decidió ayudarlo para que no se quede sin ver los partidos de Inglaterra, que integró el Grupo G junto a Bélgica, Panamá y Túnez.
"Este es Douglas. Estaba en nuestro hotel en Volgogrado. Nos hemos topado con él en Nizhny Novgorod y se ha dado cuenta de que ha dejado sus boletos de partido en el cajón de su casa en Bristol. Si alguien tiene alguno de repuesto, háganmelo saber", escribió Howells en Twitter.
Mucha gente comenzó a movilizarse para intentar ayudar a Douglas en su problema con los tickets, pero no pudieron encontrarlo para informarle al respecto. Le consiguieron entradas pero no lograron hallarlo.
"Si alguien lo encuentra, díganle que le dejamos un mensaje en la recepción del hotel. Tenemos un boleto para Douglas pero necesitamos urgentemente encontrarlo", agregó el periodista en sus redes sociales.
Llamaron por teléfono varias veces a su habitación pero no lograron dar con él. Finalmente, según contó Dan Howells, este famoso hincha llegó al hotel 40 minutos antes de la hora de comienzo del partido entre Inglaterra y Panamá, por lo que no llegó a tiempo para recoger los boletos.
Douglas se perdió fue el triunfo por 6-1 de Inglaterra sobre Panamá, que seguramente quede como una de las mejores victorias del combinado inglés en la historia de los Mundiales. Él pudo estar ahí pero sus entradas sin guardadas en su casa en Bristol.
Fotos: Shutterstock/Twitter
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