No son pocos los que se niegan a respetar los protocolos para evitar el contagio del coronavirus, argumentando que es parte de una conspiración o que hay una sobrerreacción respecto al contagio y la peligrosidad del virus.
Ya son varios los casos de incrédulos que por no respetar las medidas de prevención, como son el distanciamiento social y el uso de mascarillas, terminaron contagiados, hospitalizados e incluso muertos.
Es el caso de Gary Matthews, un británico de 46 años de la ciudad de Shrewsbury que falleció el pasado 13 de enero, un dÃa después de dar positivo por Covid-19.
Matthews estuvo enfermo durante una semana y, aunque se desconoce cómo contrajo el virus, según su familia se rehusaba a usar tapabocas y a respetar el distanciamiento social.
“Él y sus amigos tenÃan la mentalidad de que necesitaban salir y conocer gente para demostrar que no creÃan en el Gobierno”, aseguró su primo Tristan Copeland, según el diario The Guardian.
Según sus familiares, Gary tenÃa gran desconfianza de los medios de comunicación y la información que entregaban sobre el coronavirus. Esto lo empujó a relacionarse con grupos negacionistas de la pandemia. “No hubo manera de influir en él (…) Me decÃa que los medios de comunicación me habÃan lavado el cerebro”, comentó.
Sus cercanos hicieron público el caso de Matthews con la esperanza de animar a otros a no dejarse llevar por las mentiras y tomen la situación con la seriedad que se merece.
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