Un grupo de paleontólogos españoles realizaron un hallazgo histórico en la localidad de Teruel, al sur de Aragón, donde lograron recuperar la serie vertebral articulada más completa de un dinosaurio saurópodo gigante en el paÃs europeo.
Los fósiles de unos 145 millones de años hallados en Camarillas incluyen parte de una columna vertebral de más de cinco metros, con al menos 15 vértebras articuladas del cuello y de la espalda de un dinosaurio gigante, perteneciente a una nueva especie sin describir. Los trabajos han sido desarrollados por paleontólogos del grupo Aragosaurus-IUCA de la Universidad de Zaragoza y del Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont (ICP).
El paleontólogo Diego Castanera, quien lideró este trabajo, explicó que “las vértebras tienen una dimensión de más de 30 centÃmetros de largo y, a falta de su restauración, se estima que podrÃan tener unas dimensiones cercanas a un metro de altura cada una de ellas. Se tratarÃa de un dinosaurio que bien podrÃa alcanzar una longitud superior a los 25 metros y, posiblemente, sea uno de los más grandes a nivel europeo”.
La extracción de los restos tuvo una gran dificultad técnica puesto que, en primer lugar, tras la excavación y protección con yeso de las vértebras, hubo que separarla en dos partes para evitar que la “momia”, nombre técnico que se usa para la estructura, tuviera demasiado peso y facilitar su manejo y extracción. Posteriormente, se realizó una estructura de hierro para, finalmente, montar una caja de cartón que fue rellenada de poliuretano expansible.
Las dos “momias” fueron retiradas del lugar y transportadas a Camarillas. AllÃ, aguardan para su restauración y su posterior estudio cientÃfico que sin duda aportará nuevos datos sobre los dinosaurios gigantes, ya que posiblemente se trate de una nueva especie de dinosaurio, recoge 20 Minutos.
El yacimiento, que fue descubierto por un vecino de Camarillas, permitió la recuperación de más de 80 fósiles, de los que la mayor parte pertenecen al dinosaurio saurópodo. También se han encontrado dientes de dinosaurios terópodos (carnÃvoros) y de cocodrilos, asà como abundantes restos de plantas.
En conjunto, el yacimiento aporta una información muy interesante sobre los ecosistemas del intervalo Jurásico-Cretácico, hace unos 145 millones de años.
Foto: Diego Castanera.