Los antepasados de los seres humanos son un foco de estudio neurálgico para la ciencia, que busca, entre otras cosas, comprender cómo eran las condiciones de vida en el planeta hace miles de años.
En ese sentido, recientemente, una investigación realizada por expertos de la Universidad de Tours, en Francia, encontró una serie de pinturas y marcas que datarían de hace más de 57.000 años, cuando los neandertales habitaban en la Tierra. Esto significa que son los dibujos más antiguos registrados para esta especie.
El hallazgo se produjo en una cueva conocida como La Roche-Cotard, ubicada en la región del Centro-Valle del Loira de Francia. “15 años después de la reanudación de las excavaciones en el yacimiento de La Roche-Cotard, los grabados datan de hace más de 57.000 años y, gracias a la estratigrafía, probablemente de unos 75.000 años, lo que la convierte en la cueva decorada más antigua de Francia e incluso de Europa”, postularon los autores.
Y sumaron: “Tras la ocupación humana, la cueva quedó completamente sellada por los sedimentos del período frío, lo que impidió el acceso hasta su descubrimiento en el siglo XIX. La primera excavación ocurrió a principios del siglo XX. Todos los artefactos del interior de la cueva, en Europa Occidental, se atribuyen únicamente a los neandertales. Los grabados son ejemplos inequívocos del diseño abstracto neandertal”.
Acuñando el término de “grabados”, los autores del estudio plantearon que se trata de trazos realizados intencionalmente con los dedos de manos humanas y los diferenciaron de los rastros de animales. “Con esto, nos referimos a las estrías de los dedos humanos, ya que un grabado generalmente se define como la eliminación deliberada de material realizada con una herramienta o un dedo. El examen detallado de esta área preservada nos lleva a sugerir que el autor de este dibujo se propuso utilizar la totalidad de la superficie triangular y que esta preservación no es de ninguna manera casual sino una intención deliberada”, explicaron.
Para llegar a estas conclusiones, los investigadores crearon un modelo 3D de estas marcas a través de una técnica denominada fotogrametría, que mide con precisión la posición y las dimensiones de figuras y objetos con datos que surgen de imágenes. Este análisis fue publicado en la revista científica Plos One.
“Las numerosas marcas en las capas superficiales deben distinguirse ya que las realizadas por humanos difieren de las realizadas por animales, así como las derivadas de alteraciones geoquímicas locales y depósitos químicos menores. Pero junto con numerosas marcas de arañazos de animales distribuidas al azar, también observamos una serie de marcas alargadas o punteadas, organizadas espacialmente”, profundizaron.
Para los científicos, “el diseño de estas entidades gráficas no figurativas es una composición organizada y deliberada, y es el resultado de un proceso de pensamiento que da lugar a un diseño e intención conscientes. Se puede afirmar con confianza que son de origen neandertal”. En ese tono, describieron que uno de los grabados “está compuesto por huellas digitales profundas (hechas con fuerza) de forma circular ligeramente oblonga, mientras que otro está formado por huellas axiales onduladas alrededor de las cuales hay otras huellas”.
“Desde la década de 1980, muchos descubrimientos han proporcionado evidencia de la diversidad del comportamiento de los neandertales. Sin embargo, las producciones simbólicas atribuidas a los neandertales son escasas; estos incluyen, por ejemplo, grabados en huesos o pedazos de roca, conchas transformadas de forma variable y el posible uso de plumas y garras de rapaces”, relataron los expertos en el estudio.
Una familia de neandertales
En 2022, un grupo de científicos pertenecientes al Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva en Leipzig, Alemania, logró marcar un hito en el conocimiento de la evolución humana al identificar a una familia de neandertales. Esto fue posible por medio del análisis del ADN de 13 neandertales a partir de fragmentos de huesos y dientes desenterrados en cuevas en el sur de Siberia. El hallazgo fue publicado en la revista Nature.
Según indicaron los investigadores, se trata de hombres, mujeres y niños, entre ellos un padre y su hija adolescente, que formaban parte de una sola comunidad social. Es decir, que vivían juntos y en el mismo momento, por lo cual estiman que serían parte de una sola familia. Y para más confirmación, también identificaron a quienes serían tres hermanos y otros dos con una relación de segundo grado, como sería una tía y un sobrino o dos primos.
Los neandertales ocuparon el oeste de Eurasia desde hace unos 430.000 años hasta su extinción, hace unos 40.000. Los científicos poseen datos a escala del genoma para los restos óseos de 18 individuos de 14 sitios arqueológicos que abarcan la historia de los neandertales en gran parte de su rango geográfico conocido, que se extiende hasta el este en las montañas de Altai y en el sur de Siberia.