El Poder Ejecutivo planteó de última hora un proyecto de ley, para intentar detener el próximo aumento de los combustibles, y que ya está tramitando ARESEP a solicitud de RECOPE.
La iniciativa consta en cambiar la ley, para que las solicitudes de ajuste por parte de RECOPE no se realicen al contemplar el precio internacional del crudo, sino que el ajuste se pida conforme a lo que pague la refinadora por la importación.
Este porcentaje cambiaría totalmente la forma de definir el precio de los combustibles.
El proyecto se envió a la Asamblea con la intención que sea aprobado en sus dos debates, a más tardar la próxima semana, para evitar que se aplique el ajuste de abril que situaría las gasolinas en precios históricos.
En la propuesta queda por fuera el gas LP y el búnker.