Un centro de pruebas PCR en Países Bajos fue objetivo de un presunto ataque con un explosivo colocado en el exterior del edificio, que estalló a primera hora de este miércoles, provocando daños materiales, aunque nadie resultó herido, según la policía neerlandesa, que ha acordonado la zona para investigar lo ocurrido.
El punto de pruebas se encuentra en la ciudad de Bovenkarspel, en la provincia de Holanda del Norte, a unos 60 kilómetros de Ámsterdam, y la policía asume que este centro era el objetivo del explosivo colocado frente al edificio y que estalló a las 6.55 hora local (05.55 GMT), según un breve comunicado de la Policía de la región, que habla de varias ventanas rotas por la explosión.
En el momento del incidente sólo había un guardia de seguridad en el edificio, pero nadie resultó herido, tampoco entre los transeúntes que pasaban por la zona y que hablaron de una “explosión muy fuerte”.
Un equipo del servicio de desactivación de explosivos se ha trasladado al lugar del incidente para comprobar que no hay más material explosivo por la zona y, según la policía, se necesitarán varias horas para asegurar el área, limpiar los destrozos e investigar el incidente, por lo que el área está acordonada y toda las citas programadas hasta el mediodía han sido canceladas, según la televisión pública NOS.
No están claras las circunstancias que rodean lo ocurrido, pero no es la primera vez este año que se registran incidentes contra centros de pruebas en Países Bajos.
El 23 de enero, y durante las tensiones por la introducción del toque de queda, se incendió un puesto de PCR en Urk, en la provincia de Flevoland.
Unos días después, la Policía neerlandesa encontró material inflamable con fuegos artificiales colocado en otro centro de pruebas en Hilversum, en Holanda del Norte, pero el explosivo fue detonado a tiempo.
Durante varios días además, Holanda fue escenario de una impresionante ola de protestas y disturbios, los mayores en el país desde hacía varias décadas.
(Con información de AFP y EFE)