“Creo que está escrito”, respondió Zlatan Ibrahimovic cuando le preguntaron quién cree que levantará la Copa del Mundo.
La premonición del delantero sueco no tiene un tono acusatorio o suspicaz como puede interpretarse.
Obedece más bien a una sensación de deseo, de justicia, un presentimiento genuino.
“Sabes a quién me refiero”, se explayó Ibrahimovic en diálogo con medios locales. Jugó al misterio unos instantes.
Como para que los otros pudieran adivinar o ensayar una lectura aguda de su presagio. Finalmente, para que su vaticinio no quedara vacante, lo dijo.
“Creo que Messi levantará el trofeo, ya está escrito”.
El mejor futbolista de la historia de Suecia también confía en que el fútbol homenajeará al zurdo nacido en Rosario el 24 de junio de 1987 con la última gran copa que aún no pudo ganar.