Son muchas las cosas que hay que saber sobre una de las tragedias ferroviarias de la historia. Sucedió en Costa Rica en marzo de 1926, cuando el tren que recorría los rieles, transportando pasajeros desde Alajuela y Heredia con rumbo a Cartago, se descarriló justo a la altura del puente sobre el río Virilla en Santa Rosa de Santo Domingo de Heredia, ocasionando la muerte de más de 250 personas. Fue tal la tragedia que muchos de aquellos restos nunca pudieron ser reconocidos. Costa Rica pasó por un largo momento de tristeza y lutos.
91 años después de aquel momento fatídico para el pueblo costarricense, Felipe Ovares Barquero presenta en su libro aquellos detalles que no pueden ser olvidados de aquel acontecimiento.