Una mujer en Estados Unidos compró un congelador usado por 30 dólares, sin imaginar lo que que encontraría en su interior: el cadáver de su vecina.
La policía de Golsboro, en Carolina del Norte, reveló el hecho y la identidad de la difunta: Arma Ann Roush, de 75 años.
"En referencia al descubrimiento de posibles restos humanos (…) Los restos estaban localizados en un congelador tipo baúl", señalaron los oficiales que respondieron un llamado del 911.
La mujer que hizo el macabro hallazgo habría comprado el artículo a su vecina Marcella Jean Lee, la hija de Roush, a principios de mayo, pero no lo había abierto hasta ahora.
Tres semanas demoró la mujer en abrir el congelador, puesto que Marcella le había dicho al vendérselo que, en realidad, era una "cápsula de tiempo".
La policía apunto que la Marcella, de 56 años, se dio a la fuga y es buscada por no informar sobre la muerte de su madre, con quien vivía. Además, detallaron que la causa de muerte de Arma es "desconocida y sin aparentes signos que haya habido un acto criminal".
"El cuerpo estaba intacto y no estaba desmembrado de ninguna manera", concluyó la autoridad local, que investiga cómo habría llegado la anciana al congelador.