jueves 11 de febrero 2021

¿Cómo reaccionaron los árbitros en el mundo ante la sinceridad de un jugador cuando no hay penal?

El mejor ejemplo de estas situaciones fue Miroslav Klose en el 2015, quien le dijo al árbitro que anotó con la mano, el central le agradeció, no lo amonestó y el gol fue anulado.

En Costa Rica se dio algo insólito, pues si la honestidad en el deporte suele ser insólita, Alonso Martínez extremo de Liga Deportiva Alajuelense tuvo la valentía de decirle al arbitro David Gómez que la jugada que señaló no era correcta y no era penal, incluso el joven manudo se levantó luego de la jugada polémica ante el Municipal Grecia, para seguir por la pelota, sin embargo Gómez pitó el penal, luego de que Martínez se sincerara el central que cometió el error, decidió mostrarle una tarjeta amarilla al joven jugador Alajuelense, quien no intentó fingir la jugada y buscó seguir peleando la pelota.

Esto ha llevado al análisis de otras jugadas similares que se dieron en el fútbol y cómo los árbitros reaccionaron a la sinceridad del jugador.

Miroslav Klose era jugador de la Lazio en un juego ante el Napolí el alemán anotó el gol que ponía el 1-0 con la mano, el delantero goleador histórico de los mundiales se acercó al referí y le señaló que no era gol, el central del partido le agradeció, anuló el gol y no le mostró la tarjeta amarilla, fomentando así este tipo de valores en más personas.

Aaron Hunt jugaba para el Werder Bremen, el jugador se tiró en el área y el central pitó el penal, Hunt se levantó de inmediato y le pidió al arbitro que quitara el penal, el Nuremberg aplaudió la decisión de su rival y el referí le agradeció al jugador y no le mostró tarjeta por fingir en el área.

El jugador del SpVgg Greuther Fürth marcó un gol con la mano, luego d un rebote dentro del área chica. Trinks le dijo al silbante que no lo marcara y el equipo del Sandhausen aplaudieron lo que hizo. Otro que no recibió sanción por su acción.

Sin duda estas acciones en el fútbol no se dan todos los años y en el fútbol nacional tuvimos la oportunidad de vivir un acto de honestidad que podría dar de qué hablar en el fútbol internacional.