Colombia estrenó este miércoles una medida que busca fomentar hábitos saludables entre la población: un impuesto para cohibir el consumo de gaseosas y de comida chatarra.
Tras años de debates y resistencia de las grandes corporaciones, el texto impone incrementos de precios en chocolates, productos de pastelería, bebidas azucaradas y otros alimentos ultra procesados que contengan adiciones significativas de sodio, grasa o azúcar.
Esa tasa, que ya se aplica en 21 de los 35 estados miembros de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), y afectará a 21 de los 443 productos de la canasta básica, será gradual. En el caso de los ultra procesados, será del 10 % hasta final de año, del 15 % en 2024, hasta llegar al 20 % en 2025.
En el caso de las bebidas, el impuesto se ajustará desde los 18 pesos (0,004 dólares), según la concentración de azúcar por cada 100 mililitros.
El ‘impuesto saludable’, validado la semana pasada por la Corte Constitucional, estaba incluido en la reforma tributaria, una de las propuestas de campaña del presidente Gustavo Petro, aprobado por el Congreso en noviembre de 2022.
“Querían proteger sus utilidades”
El Colectivo de Abogados y Abogadas José Alvear Restrepo, impulsor de la campaña ‘Dulce Veneno’, celebró la entrada en vigor del impuesto.
“Durante 7 años grandes poderes corporativos evitaron que este #ImpuestoSaludable fuera realidad financiando campañas” como las de Centro Democrático, el partido del expresidente Álvaro Uribe, escribió en las redes sociales.
“Querían proteger sus utilidades y evitar que supieras el daño que causan. Hoy ya sabes, tú decides. Los alimentos reales no pagan impuesto. Es momento de apoyar al campesinado“, agregó.
“Un contrasentido”
Uribe fue justamente uno de los criticó en las redes sociales el impuesto, del que dijo este miércoles que es un “contrasentido”.
“El gravamen a alimentos y bebidas en lugar de dar tiempo a los fabricantes para el ajuste de producción. Enorme problema para tiendas y el consumo popular. Y, legalizan consumo recreativo de marihuana”, declaró el exsenador este miércoles.
La medida también levanta preocupación entre los comerciantes, sobre todo entre las miles de tiendas de barrio.
“Vemos con muchísima preocupación la entrada de esta medida que, como lo demostramos en el Congreso, no es buena para los sectores populares ni tampoco para las tiendas, panaderías y pequeñas empresas”, declaró Jaime Alberto Cabal, presidente de Federación Nacional de Comerciantes (FENALCO), a Blu Radio.
“Buscarán bebidas más sanas”
Pero Petro refutó la versión de Uribe, pues según él, el pechaje “no perjudica a los tenderos”.
“No. El impuesto a las gaseosas perjudica a quienes producen gaseosas porque la población disminuirá su consumo y buscará bebidas más sanas. ¿Quién se beneficia? La salud de las personas”, explicó.