Pérdidas de hasta un millón de dólares en el sector agrícola y el encarecimiento de precios de los alimentos son las consecuencias del colapso del puerto de Caldera. El terminal marítimo superó el 100% de su capacidad y tiene en espera a buques desde hace cinco días, la mayoría de estos con carga de granos básicos como maíz, trigo, arroz y combustible. El incremento del costo de vida para los ticos se daría como respuesta al sobrecosto que las navieras le cobran a los importadores.