Como todos los días decidió ir a trabajar cogiendo café en una ladera muy inclinada cerca de su casa. Esta trabajadora no desafiaba lo empinado del terreno para ganarse un dinero, pero resbaló unos 30 metros y en el trayecto se fracturó un tobillo.
A ella la auxilió otro cogedor de café de 68 años, pero era imposible moverla. En medio del cafetal esperaron la ayuda de la Cruz Roja. Debido a lo difícil del terreno fue necesario usar equipo especial para sacarla.
Por suerte, esta mujer esta fuera de peligro, pero deberá alejarse de las cogidas de café por lo menos durante tres meses.