Pudo ser peor. La caravana de celebración de los Kansas City Chiefs, ganadores del Super Bowl, que congregó a miles de aficionados en las calles de esta ciudad de Estados Unidos, fue interrumpida por el terror luego de que pistoleros desataran un tiroteo que dejó en jaque a los 800 agentes que custodiaban el evento. Se reportaron varios heridos por disparos y lesiones al ser atropelladas por una estampida huma. Hasta el momento solo hay un detenido.