El número de muertes por las fuertes lluvias que azotan al estado brasileño de Bahía desde noviembre se elevaron a 18 con un nuevo fallecimiento el último domingo, en medio de un temporal que ya deja más de 35.000 desplazados en 58 municipios inundados, informaron autoridades locales.
El Cuerpo Militar de Bomberos de Bahía confirmó la muerte de un hombre de 60 años ahogado en un río en el municipio de Aurelino Leal, en el sur del estado.
Además, dos personas se encuentran desaparecidas, mientras que 19.580 quedaron desplazadas y otras 16.001 requirieron asistencia tras abandonar sus hogares por el fenómeno climático, según cifras actualizadas la tarde del domingo por la Superintendencia de Protección y Defensa Civil de Bahía (Sudec).
En tanto, se mantuvo sin cambios el número de 286 heridos desde el comienzo de las intensas precipitaciones en noviembre por la falta de informaciones, indicó la Suced en un comunicado.
“Es una tragedia gigantesca. No recuerdo algo de esta dimensión en la historia reciente de Bahía. La cantidad de casas, calles y localidades completamente bajo el agua es realmente aterradora”, dijo el gobernador Rui Costa, que sobrevoló esta mañana las áreas afectadas del sur bahiano. En total, se estima en 430.869 la cantidad de personas afectadas.
La situación fue empeorando con el correr de las horas desde el jueves 23 de diciembre en el sur del estado, que ya había sufrido el impacto de lluvias intensas un par de semanas atrás.
La tarde del último domingo subió a 72 la cantidad de municipios en situación de emergencia, entre los cuales 58 están en crisis por las inundaciones, según la Sudec. En la víspera, los municipios en situación apremiante eran 19.
Fuerzas federales y estatales, con la colaboración de otros estados como Minas Gerais, Sergipe, Espírito Santo o Sao Paulo desarrollan desde el sábado 25 de diciembre una operación conjunta con personal, equipamiento y helicópteros, para auxiliar a miles de afectados por inundaciones tras desbordes de ríos.
Los esfuerzos se concentran en “preservar la vida de las personas”, retirándolas de las áreas de riesgo, afirmó el gobernador en un mensaje de video.
Los municipios de Itambé y Jussiape permanecían en alerta tras las rupturas de presas cercanas en distintos ríos, y advirtieron a sus habitantes que buscaran lugares seguros.
Unas 25 carreteras estaban interrumpidas o anegadas en distintos puntos del estado, algunas por deslizamientos de piedras o tierra, según la Secretaría de Infraestructura de Bahía.