Uno de los casos que ha dado mucho de qué hablar en los últimos días en Los Ángeles ha sido el de la modelo Christy Giles quien fue declarada muerta a las afueras de un hospital de California.
Según dio a conocer ABC7, una investigación previa de la Policía de Los Ángeles (LAPD) arrojó que la modelo murió por una sobredosis de estupefacientes.
Pese a los resultados, el viudo de Christy Giles, Jan Cilliers, ha dado a conocer que tuvo acceso a las cámaras de seguridad del hospital donde fue hallada la modelo y se percató de que su pareja no llegó sola al hospital, sino que tres sujetos abandonaron su cadáver en la banqueta del centro médico de Culver City donde fue declarada sin signos vitales.
Asimismo, informó que estos mismos tres sujetos, quienes cubrieron sus rostros para no ser identificados, también llevaron a la amiga de la modelo, Hilda Marcela Cabrales Arzola, al hospital Kaiser Permanente donde se encuentra en estado grave.
El medio antes mencionado tuvo una charla con Jan Cilliers quien contó que su pareja salió de fiesta con dos amigas la noche del viernes mientras él estaba de viaje en San Francisco y fue entonces que conocieron a unos hombres y se fueron con ellos a un apartamento ubicado al oeste de la ciudad.
Cilliers contó que la modelo sabía que no era bueno estar con esas personas ya que envió un mensaje (al que tuvo acceso) a Hilda Marcela que decía “Salgamos de aquí”.
A través de una cuenta de GoFundMe, Jan Cilliers contó: “El sábado 13 de noviembre, Christy Giles y su amiga Hilda supuestamente estaban drogadas. Doce horas después, tres hombres vestidos de negro, con el rostro cubierto con pañuelos y en un auto sin placas dejaron a Christy en la acera de un hospital. Christy ya estaba sin vida y fue declarada muerta en la escena”.
En la misma página, que fue creada para recaudar fondos para el funeral, Cilliers dio a conocer que mientras su pareja murió, la amiga de Christy Giles se encuentra “En estado crítico y luchando por su vida”.
Jan Cilliers busca que la muerte de Christy Giles no quede impune y tocará las puertas que sean necesaria para que se encuentre a los responsables de su muerte.