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Las últimas cifras oficiales, publicadas el domingo 8 de octubre, indican que al menos 413 personas murieron y 2.300 resultaron heridas en los bombardeos del ejército israelí en Gaza, en represalia por la gran ofensiva de Hamás del sábado. Según el ejército israelí, “más de 500 objetivos” fueron alcanzados durante la noche. Las infraestructuras sanitarias no se salvaron y los hospitales que siguen en pie están desbordados.
En Gaza, la población, que ya sufre la pobreza y los bloqueos, atraviesa momentos aún más duros como consecuencia de los bombardeos del ejército israelí. Ziad Medoukh, profesor universitario de francés, vive allí. Contactado por RFI, cuenta que en los dos últimos días ha vivido dos jornadas terribles debido a la intensidad de los bombardeos:
“Avisan con 15 minutos de antelación antes de bombardear una torre o un gran edificio. Pero 15 minutos no son suficientes para una población hacinada en un edificio de 15 plantas con al menos 300 o 400 habitantes”, asegura.
Por toda la ciudad, las cicatrices son visibles. Escuelas, mezquitas, edificios, casas, coches, bancos… Muchas infraestructuras y propiedades han quedado destruidas. El suministro de agua y electricidad es complicado, sobre todo desde que el Ministro de Energía israelí ordenó cortar el suministro eléctrico a Gaza el sábado por la noche. Los medicamentos y los alimentos escasean.
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“Vivimos una situación humanitaria y de seguridad dramática”, confiesa Ziad Medoukh, que hace un llamamiento al mundo: “Los palestinos de Gaza piden una cosa: la intervención urgente de la comunidad internacional para detener los ataques israelíes. Esta es la única exigencia de la población. Ni más ni menos que la aplicación del derecho internacional (…). Llevan 16 años sufriendo este bloqueo y sus graves consecuencias económicas y sociales”.
“¿No podríamos vivir todos juntos, en paz?’
Para Ahmed, la desesperación, la resignación y el cansancio forman parte de la vida cotidiana. Este joven de 32 años vive en Gaza y nunca ha salido de su enclave, sometido a un bloqueo israelí. Ha vivido muchas guerras, cinco en 15 años. “¿Qué diferencia hay entre uno más y uno menos? Nadie puede escapar a la muerte. Hoy, mañana, me llegará la hora”, dice a nuestro corresponsal en Jerusalén, Sami Boukhelifa.
“Israel ha colonizado nuestra tierra. Los israelíes han obligado a una parte de nuestro pueblo palestino a exiliarse. Otra parte vive en los márgenes. Y otra parte está aquí, en Gaza, bajo el bloqueo. Vivimos como animales. Algunos nos hemos convertido en monstruos. Y cuando estos monstruos atacan a su creador -Israel- nos preguntamos ¿por qué? Entonces nos llaman terroristas, asesinos de niños y civiles”, continúa Ahmed.
A ojos de este gazatí, “el Estado hebreo es responsable de todas las víctimas inocentes, ya sean palestinas o israelíes. Son la ocupación y la injusticia las que generan toda esta violencia”. “Dicen que la tierra de aquí no pertenece a los palestinos. Que así sea. Es la tierra sagrada de los hijos de Israel. Dios mismo les ordenó vivir allí. ¿Y qué pasa con nosotros? ¿Somos buenos para ser tirado? ¿No podemos vivir aquí todos juntos, en paz?”.
“Incluso si quieren estar en el poder, lo aceptamos. Sólo queremos los mismos derechos para todos”, afirma.
“Esta tragedia que Israel acaba de vivir es nuestra vida cotidiana en Gaza”, observa Ahmed. Como un deseo piadoso, espera que el mundo tome por fin conciencia de la realidad que se vive aquí.
Médicos del Mundo pide protección para los profesionales sanitarios
Desde el comienzo de la respuesta israelí en Gaza, el sábado, las infraestructuras sanitarias han sido blanco de ataques, lo que complica la comunicación con el territorio. “La comunicación se realiza generalmente a través de Internet. Por desgracia, muchos de nuestros equipos ya no tienen acceso a ella, porque la principal infraestructura de red ha sido atacada”, explica Mahmoud Isleem, coordinador sobre el terreno de la ONG Médicos del Mundo, a RFI.
Pero no sólo han sufrido las redes. Varios trabajadores sanitarios han muerto o resultado heridos, y ambulancias y hospitales han sufrido daños. “Nuestra directora en Gaza ha visto su casa alcanzada. Nuestros equipos están realmente preocupados por ellos y sus familias. Temen ser blanco de esta guerra si se intensifica. Además, los ataques aéreos y los intensos combates impiden a la población desplazarse para acceder a los servicios esenciales, empezando por los sanitarios”, continúa Mahmoud Isleem.
Mientras Israel se prepara para una acción militar a gran escala, Médicos del Mundo hace un llamamiento a las partes beligerantes para que respeten el derecho internacional humanitario y pide a la comunidad internacional que haga todo lo posible para garantizar el establecimiento de un corredor humanitario que permita la llegada de medicamentos y equipos médicos a Gaza.
“Enviamos este mensaje a todos los países. Deben pedir a Israel que proteja a los profesionales sanitarios de Gaza. También pedimos a la comunidad internacional que ejerza presión para garantizar la creación de un corredor humanitario. Esto garantizaría el acceso a medicamentos y suministros médicos en Gaza, así como el acceso del personal humanitario”, insiste Mahmoud Isleem.