Luego de que la selección de Islandia llegara a los cuartos de final de la Eurocopa y derrotara a Inglaterra en octavos de final, los futbolistas arribaron a su país.
Allí, una multitud los esperó en las calles de la capital, Reikavik, y acompañó al bus en el que viajaba el plantel hasta la plaza principal de la ciudad.
Desde un escenario, los jugadores se presentaron ante el público, que los ovacionó, y realizaron el saludo vikingo que fue furor en el certamen.
Islandia, un país casi sin tradición futbolística, hizo historia al ubicarse entre los ocho mejores del torneo y ahora buscará una nueva hazaña: clasificar a la Copa del Mundo de Rusia 2018.