Christy Giles, una modelo estadounidense de 24 años, fue encontrada muerta a las afueras de un hospital de Los Ángeles (California, EE.UU.), donde varios desconocidos arrojaron su cuerpo y escaparon luego en un vehículo, informaron medios locales.
El hecho ocurrió el pasado sábado 13 de noviembre, horas después de que la víctima saliera de fiesta con dos amigas, la noche anterior. Luego de que una de ellas regresara a su casa, Giles y su otra acompañante, Hilda Marcela Cabrales-Arzola, conocieron a algunos hombres en el club que visitaban. Decidieron entonces ir a otro sitio nocturno y terminaron en un edificio de apartamentos al oeste de la ciudad.
A las cinco de la tarde del sábado, casi 12 horas después de la última vez que se supo de su paradero, la joven modelo apareció en una acera frente al Hospital del Sur de California, en Culver City, donde se constató su muerte. Dos horas más tarde, Cabrales-Arzola fue abandonada frente a otra clínica, donde permanece en estado crítico y con soporte vital.
El esposo de Giles, Jan Cilliers, dijo en declaraciones al canal KTLA que los exámenes toxicológicos practicados a ambas mujeres habían revelado la presencia de heroína en sus organismos. Aseguró que ninguna de las dos habría usado esa droga de manera voluntaria y que no tenían antecedentes de consumo. La Policía de Los Ángeles sospecha que una sobredosis del opioide sería la causa probable de la muerte de Giles, aunque el informe oficial del forense aún no ha sido difundido. Los detectives están investigando cualquier posibilidad de agresión sexual u otros delitos criminales.
Cilliers y los demás familiares de la difunta creen que fue drogada a la fuerza y que no se trató de un accidente fatal por abuso de estupefacientes. Según comentó, él se encontraba en San Francisco en el momento de los hechos y tuvo acceso a los últimos mensajes de texto que compartió su cónyuge. En uno de ellos, enviado a las 5:30 de la mañana del sábado, le decía a su amiga Marcela “salgamos de aquí”. Después de eso, dejó por completo de comunicarse.
Al parecer, en algún momento mientras se encontraban con los sospechosos, Christy y Marcela fueron retenidas en contra de su voluntad. Así lo cree Cillier, quien además afirma que existe un video del momento en que el cuerpo de su mujer fue arrojado a la acera por hombres vestidos de negro, con el rostro cubierto, que se movilizaban en un coche sin matrícula.
Tras el fallecimiento de Christy, Jan inició esta semana, a través de GoFundMe, una colecta de fondos para cubrir los gastos funerarios y obtener recursos para “armar un caso concreto y hacer justicia”, para así “proteger a todas las mujeres que han sido o podrían verse gravemente afectadas de manera similar”.