El más reciente caso ocurrió esta semana y se ve reflejado en una radiografía.
Una privada de libertad del Buen Pastor introdujo dentro de su vagina un teléfono celular para ocultarlo durante una requisa.
La mañana de este viernes fue dada de alta mientras las autoridades investigan si una interna que domina uno de los ámbitos seria las que las obliga a cometer estos delitos.
Autoridades contabilizan entre cinco y seis estafas por semana que se planean desde estos centros penales.
En el más reciente operativo la Fuerza Pública también decomiso estas toallas húmedas que en vez de agua tenían licor.