La herramienta Google Earth, de Google Maps, ha dado lugar a descubrimientos sorprendentes. Es el caso de un usuario de Twitter, Don Wonka, que se encontrĆ³ por casualidad con una pequeƱa isla de unos 60 kilĆ³metros de superficie y ocho kilĆ³metros de ancho, que luego supo que se trataba de la peligrosa Sentinel del Norte, perteneciente al archipiĆ©lago de las islas AndamĆ”n, en el golfo de Bengala.
Al usuario le llamĆ³ poderosamente la atenciĆ³n un pequeƱo barco abandonado, que posteriormente descubriĆ³ que se trataba del navĆo MV Primrose, una embarcaciĆ³n cuyos ocupantes desaparecieron misteriosamente en 1981. Pero, ĀæcĆ³mo iban a desaparecer en una isla aparentemente desierta? Buscando informaciĆ³n sobre la isla, descubriĆ³ que en realidad se habĆa topado con el lugar mĆ”s peligroso del mundo, que ademĆ”s es territorio de una tribu indĆgena, los sentineleses del norte, que vive en aislamiento voluntario apartada del mundo exterior, a menudo por la fuerza, y que castiga con fiereza a quien osa aventurarse en su territorio.
Sentinel del Norte es territorio indio, pero no estĆ” controlada por el paĆs desde que, en 2006, las autoridades indias convirtiesen a la pequeƱa isla en “zona de exclusiĆ³n”, tras la muerte de dos pescadores que se acercaron demasiado a la isla cuando salieron a faenar. Sin embargo, no fueron los Ćŗnicos que han visto la muerte al intentar aventurarse en sus playas, y es que sus habitantes rechazan todo tipo de contacto externo. Notable es el caso del misionero norteamericano John Allen Chay, que decidiĆ³ arriesgarse y entrar en contacto con sus habitantes para evangelizarlos, y fue recibido a flechazos, para ser posteriormente asesinado por la tribu de los sentineleses.
SegĆŗn los expertos, los sentineleses podrĆan llevar en la isla varios miles de aƱos. Viven de la caza y de la pesca, saben utilizar el fuego, pero no hacerlo; y carecen de una estructura social definida. Lo que sĆ tienen organizado es la manera de rechazar al exterior, y tiene que ver con la muerte directa de quien osa perturbar su tranquilidad, ya que jamĆ”s han sido colonizados ni contactados por la civilizaciĆ³n moderna -tampoco por las islas cercanas- y asĆ desean proseguir. El barco abandonado, tal y como mostraba Google Maps, habĆa transportado a los sentineleses sĆŗbitamente a la Edad de Hierro, consigna La Vanguardia.
Se ha intentado contactar durante siglos, y solo unas pocas de veces se ha cosechado cierto Ć©xito. El Ćŗnico que puede “presumir” de haberlo conseguido es el antropĆ³logo Trilokinath Pandit, que llegĆ³ a la isla a comienzos de los 70 y, a pesar de haber sido recibido con flechas de las que escapĆ³ por poco, pudo establecer una especie de “rĆ©gimen de visitas” para que los sentineleses se acostumbraran a su presencia, una labor que le llevĆ³ casi 30 aƱos y que jamĆ”s se ha vuelto a repetir.
Foto: Google Maps.