La Dra. Keyleen Vega explica que la presión sube con el estrés y la ansiedad.
Los nutricionistas aseguran que la necesidad de comer, aunque no se sienta hambre fisiológica, son señales de hambre emocional
En un estudio, las personas que suprimían pensamientos en estado de vigilia afirmaron tener sueños relacionados con sentimientos de tristeza, ira o ansiedad.
Se trata de un pulpo que cambia de color y cara según estado de ánimo.